top of page
hello99003

El estres es bueno

Si deseas eliminar todo el estrés de tu vida, te tengo una mala noticia: sería nocivo para tu bienestar. Sin una dosis de buen estrés perderías el empuje, la creatividad y la capacidad de adaptación. ¿Crees que me volví loco? Dame unos minutos y te explico.


Ilustración: j.a.ovalles_art

Tradicionalmente hemos entendido el estrés como una reacción negativa ante circunstancias difíciles. Pero como nos dice el doctor Santiago Rojas en su libro Desestrésate, libérate de la tensión y mejora tu vida, esta es solo una cara de la moneda. Se llama distrés, y es producto de una mala adaptación a los agentes estresores que nos rodean. El distrés nos genera insomnio, agitación y angustia.

Pero resulta ser que hay un tipo de estrés bueno: el eustrés, que aparece cuando respondemos de forma positiva ante los cambios de la vida, desarrollando capacidades y destrezas a la vez que adquirimos experiencia. Es el estado de atención, acción y pensamiento que nos ayuda a enfrentar los retos de manera armónica y efectiva. Es el que nos pone las pilas y nos motiva a la acción.

En otras palabras, eustrés y distrés son dos vertientes de un mismo proceso.

Pero ¿qué es exactamente el estrés? Hans Seyle fue uno de los precursores en el estudio de este fenómeno a mediados del siglo pasado. Él observó cómo las personas reaccionaban ante la presiones internas y externas del día a día. Así detectó que tenemos un instinto natural a protegernos de las presiones físicas o emocionales. Puedes verlo como una programación biológica para detectar peligros o cambios en el ambiente y actuar en consecuencia. Bien sea un tigre, un desastre natural, un jefe mala sangre o un miedo sin resolver, nuestro cuerpo y mente reaccionan para huir, luchar o buscar alguna solución ante todo aquello que nos altera.

Este proceso es activado principalmente por las hormonas. Es allí donde aparece el famoso cortisol, que activa el cuerpo y acelera la mente. En un momento puntual ese golpe hormonal nos sacude, pero si se mantiene en el tiempo genera distrés crónico, y termina deteriorando la salud y descontrolando la mente. Esta es la cara más conocida del estrés en los tiempos que vivimos.

El eustrés por su parte es la condición ideal donde hay control y respuesta efectiva. Las hormonas que se producen son la serotonina y la dopamina, entre otras, muy ligadas al bienestar. Cuando estamos en esta condición, nos adaptamos a los cambios y las circunstancias con equilibrio y entusiasmo para seguir adelante.

Sí, lo sé. Suena más fácil decirlo que hacerlo. Y para rematar te suelto esto: la diferencia entre distrés o eustrés está en buena parte en la forma como te tomes las cosas. ¡Ya salió otra vez con lo de la actitud!, dirá alguno. Pero es así. Te lo digo por experiencia propia. No te vayas a creer que vivo navegando en un mar de eustrés… ¡Muchas veces estoy distresantemente insoportable!

Para aprovechar la cara buena del estrés ayuda mucho aprender a respirar, trabajar la autoestima, practicar el agradecimiento, y reír tanto como podamos. Santiago Rojas agrega, además, algo que me pareció ideal: compromiso. Con ello se refiere a mantener una constante curiosidad en todo lo que nos sucede para encontrarle sentido a la vida.


Lo cual puede ser algo estresante… o eustresante, según la vayas llevando.



1 view0 comments

Recent Posts

See All

Comments


bottom of page